Jovellanos: Educación durante la ilustración española

 



·         La educación durante la ilustración española.

 

El texto comienza con una exposición del contexto político y en especial, intelectual, indicándonos de donde parten las ideas liberales de la ilustración (filósofos ingleses, John Locke y el científico Newton). Además, se puntualiza la pérdida de poder de la religión, instaurando un tribunal supremo en el que se han de someter las leyes e ideas.

Posteriormente, se analiza la situación de la universidad española y como esta viene en decadencia por diferentes razones como la amenaza que suponían los nuevos saberes contra la religión, las bajas exigencias para entrar en las mismas o la pérdida de los grandes catedráticos que abandonan la docencia por otras labores mejor remuneradas. Esto causa la idea de reformar las universidades haciendo hincapié en la inclusión de materias experimentales y prácticas como la Física, Astronomías, Botánica…

El cambio de panorama político con la llegada de Carlos III permitió oficializar estas reformas que ahora tendría como propuesta principal un plan de estudios generales para todo el país, mas allá de que cada región pudiese modificar o implantar la misma de distintas formas. Los puntos básicos de esta reforma fueron la centralización y secularización de las Facultades, la reducción de centros religiosos que otorgaban grados, además de la uniformidad de criterios sobre todo para la adquisición de título de Bachillerato.

Puesto que no se podía incluir un mismo plan de estudios universitarios para todo el país, se decidió redactar planes de estudios para cada centro. Las innovaciones de estos fueron la sustitución de los dictados por los libros de textos, se imponían los mismos libros de textos para todas las universidades así se aseguraba que se enseñaran y aprendiesen las ideas defendidas por el gobierno y las instituciones.


 

También se renovaron los Estudios de Medicina y los propios de las Facultades de Artes y Menores.

Las reformas fracasaron puesto que, principalmente, las ordenes religiosas y sus fieles sentían que estas reformas provocaban una pérdida de su poder y privilegios.

Asimismo, y como no se pudieron llevar estas reformas a la universidad, se intentaron llevar las ideas de la ilustración a la sociedad. Se restableció “El Colegio Imperial de los Jesuitas” ahora como “Reales Estudios de San Isidro” en donde se impartían estudios que llegaron a obtener validez y oficialidad, aspiraron a poner en marcha el “Seminario de Nobles de Madrid” además del intento de construir una Universidad en Madrid. A su vez, se crearon la Academia de las Lenguas, la Academia de la Historia y un intento de crear una Academia General.

A partir del Reinado de Carlos IV, e incluso ya antes, se manifestaron oposiciones políticas a los centros creados por los defensores de las ideas de la Ilustración. A razón de los sucesos acontecidos más allá de los Pirineos, se suprimió las cátedras de Derecho natural y de gentes. Las ideas políticas del Gobierno en torno a la educación pasaban por la desaparición de los centros superiores por su considerada inutilidad para la nación. Otra de las reformas que se aplicó fue la reducción de las Universidades de veinte a nueve y la uniformidad de los estudios de Derecho.

En cuánto a la realidad instructiva no perteneciente a las Universidades era, según los autores que escribieron sobre el tema, era decadente. La enseñanza estaba poco extendida y pertenecía a la Iglesia, además está educación era muy estricta y supeditada a las ideas religiosas imperantes expuestas por los diferentes testimonios que aparecen en el texto.

Otro de los temas relevantes del texto es el contexto femenino en la educación de la época. La educación que recibía la mujer era muy rudimentaria y especialmente


 

relacionada con la instrucción de las tareas domésticas. Puesto que por aquella época se defendía la diferencia entre hombres y mujeres como género, los cargos que debían desempeñar cada uno también debía ser diferente.

A su vez, y aunque en otros países ya existían ideas feministas, es con Campomanes, que se muestra una gran abanderada feminista, defendió que las mujeres ocupasen varios de los oficios que en esa época era eminentemente de hombres. Otra defensora de la educación como fue Josefa Amar y Borbón proponía que cuanto más culta era una mujer mejor podría desempeñar su oficio además del cuidado de las labores del hogar.

Por último, nos plantean las preocupaciones propias de la ilustración a través de tres beneméritos extremeños como propulsores de las mismas en aquellos lugares que por lejanía no habían llegado a estos lugares. Puntualizando la importancia de la expulsión de los Jesuitas, que implantaban enseñanzas de adoctrinamiento de las juventudes, para poner en marcha la revisión de la enseñanza en los distintos niveles. La gran influyente en los que sería las escuelas de Badajoz fue la Real Cédula, enviada a todos los Ayuntamientos de capitales de provincia, redactada por Campomanes.

Para concluir, ya es en 1787 cuando se encarga el municipio de Badajoz de la educación infantil y de la selección de docentes.


 

 

 

·         La educación en Jovellanos

 

Primero, se realiza una exposición del contesto educativo en España en el siglo XVIII, en la que se comienza poniendo la fecha de la evolución del Sistema Educativo Moderno y su consolidación en la Constitución de 1812, consagrada posteriormente en el 1857 debido al ministro Claudio Moyano.

El Sistema Educativo existente en la época era distinto al actual, clave para entender la situación educativa en Jovellanos y antes de este. Los modelos educativos buscaban sostener un modelo medieval en el que había escasez de escuelas de primeras letras y sobre todo escuelas conventuales, monacales y parroquiales.

Además, una de las grandes políticas conseguidas en la época de la ilustración en España fue la imposición de un plan asistencial y por consiguiente la proliferación de las escuelas gratuitas de primeras letras.

Para Jovellanos, la educación es el conjunto de los valores y virtudes morales. Esta idea y defensa de la moralidad se podría relacionar con uno de los grandes filósofos contemporáneos, Kant, que sitúa como parte principal de su obra lo que se considera como “imperativo categórico”, explicado brevemente como la forma o manera moral y ética de comportarse o responder de manera general en distintas situaciones.

Jovellanos también apuesta por que la educación debe empezar y tener como parte fundamental la actuación de los padres.

Otra de las grandes ideas de Jovellanos gira en torno a la instrucción pública, la educación debe ser extendida a toda la sociedad, y afirma que el origen de la prosperidad social se sitúa en esta instrucción pública. La educación tiene como fin la mejora del ser humano al proporcionarle medios necesarios que garantizan su


 

bienestar y la felicidad, como fin último, característica de grandes obras filosóficas como la de Aristóteles.

A su vez, sostiene que esta instrucción pública tiene como consecuencia una mayor y mejor aportación social de los agentes participes de esta educación pública.

En cuanto a las materias que sostiene Jovellanos que se han de enseñar encontramos como asignatura fundamental la ética, por las razones anteriormente expuestas., que conlleva la enseñanza del derecho natural (propio del naturalismo pedagógico), del derecho social y el derecho de los ciudadanos. También, nos habla de principal virtud del hombre que es el amor público, un acto de fraternidad a sus semejantes y que es necesario para conseguir una felicidad social común.

Como ya hemos comentado con anterioridad, la enseñanza debe estar bajo la potestad paterna buscando que los hijos actúen con docilidad y apliquen estas ideas.

A continuación, se analiza el plan de estudios propuesto por Jovellanos que tiene como objetivo la perfección física, intelectual y moral de la ciudadanía. Las materias que contienen este plan de estudios son La educación física para corregir malos hábitos y vicios además de servir a la patria (no como servicio militar sino como precedente del mismo), La educación literaria dividida en dos, una primera de carácter obligatorio y una segunda para aquellos que se quieren dedicar a dicho estudio, se enseña la escritura y la lectura para adquirir y exponer los conocimientos que se aprendan, el estudio de la lengua castellana y por último el estudio de las Ciencias, filosofía especulativa(teología, ontología…) y práctica (aritmética, álgebra…).

Por último, y en relación con el papel de la mujer en la educación, como ya expusieron grandes pensadores de la ilustración, este se vería reducido al aprendizaje de las labores para ser amas de casa y una educación pública en donde se enseñase a leer y a escribir a las mujeres de baja condición social puesto que aquellas no pertenecientes a la misma obtenían una educación mas avanzada.


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